Salir del Hostal Madison para sin darse cuenta, el paseo marítimo aparece por sorpresa y se nos va la vista al horizonte para encontrar donde acaban las últimas playas, menos concurridas, con los mismos servicios, los chiringuitos. No solamente la playa es un atractivo en Sitges. La zona antigua es un encanto para pasear relajadamente al borde del mar y visitar los conocidos museos, con gran renombre a nivel nacional.
17 playas con diferentes ambientes (familiar, gay, mixta o nudista) son los reclamos principales de Sitges, que vive de cara al mar. Se organizan rutas guiadas para explicar la rica historia de Sitges, desde sus orígenes hasta la época modernista, pasando por el Sitges pescador, el Sitges productor de vino y Malvasia, el Sitges comerciante con Cuba y los «americanos», el Sitges pionero del motor, con el primer circuito estable de carreras, el Autodromo de Terramar aun en pie.
Pero a sus espaldas, el parque de Garraf y Olerdola ofrecen opciones a los amantes del senderismo, espeleología y escalada. Con más de 12.000 ha de parque, 18 itinerarios señalados, senderos de Gran Recorrido y zonas de escalada, es un atractivo poco conocido para los visitantes de Sitges, y muy apreciado por los amantes de la montaña.